ASISTENCIA PSICOLÓGICA EN PSICOLOGÍA JURÍDICA
Objetivos
Son varias las ocasiones en que una persona puede verse obligada a requerir los servicio de un psicólogo especializado en la emisión de informes periciales que contengan valoraciones psicológicas en procedimientos judiciales (psicólogo forense).
Prácticamente un psicólogo forense puede intervenir en todas las jurisdicciones. Su presencia es muy habitual en el ámbito de los Juzgados de Familia, en procesos relacionados con los menores de edad en casos de divorcio o modificaciones de medidas tomadas en procedimientos de divorcio anteriores, en cuyo caso los padres y madres deberán justificar su petición de custodia ante el juez basándose en su solvencia como padre y su apego y buena relación con los menores.mos de acción que no favorecen el funcionamiento de la relación familiar.
Pero también puede requerirse en la jurisdicción laboral (casos de mobbing), penal (valoración de la imputabilidad del denunciado y de secuelas psicológicas de la víctima, por poner dos ejemplos), menores (valoración del menor)…
El psicólogo forense, además de emitir el informe, tiene la ocasión de realizar un estudio en profundidad de la persona, y poder dirigirla, en caso de apreciar riesgos en su estado psicológico, al psicólogo especialista más adecuado para su tratamiento.
Metodología general
Para la redacción de un correcto informe pericial psicológico es necesario atender correctamente aspectos muy diversos.
Por un lado, es imprescindible conocer el procedimiento judicial, al objeto de saber con exactitud cuál es la demanda del informe pericial. Tener una buena formación jurídica y experiencia forense son requisitos indispensables. El perito debe estar en relación directa con el abogado director del procedimiento judicial, entender la estrategia procesal y prestar su colaboración y conocimientos en todo lo posible.
Por otro lado, la relación con la persona cuyas características psicológicas van a ser estudiadas es breve, pero muy intensa. El psicólogo debe entrevistar en profundidad al menos una vez a la persona, y debe contrastar sus impresiones con instrumentos psicológicos (tests) válidos, cuya aplicación requiere bastante tiempo.
Finalmente, el psicólogo debe elaborar un informe pericial correcto, ajustado a la realidad observada y defendible ante los Tribunales de Justicia, en los cuales podrá ser interrogado por los letrados de la parte oponente en búsqueda de errores o contradicciones que convenzan al juez para desestimar las conclusiones del informe.