La fatiga muscular o deportiva se refiere al agotamiento físico y mental que experimenta un deportista como resultado de la práctica intensa y prolongada de ejercicio físico. Es una respuesta fisiológica y psicológica del organismo ante la exigencia y la carga de entrenamiento a la que se somete.
Es importante tener en cuenta que la fatiga deportiva es una señal del cuerpo para indicar la necesidad de descanso y recuperación. Ignorar estos signos puede llevar a un aumento del riesgo de lesiones, un empeoramiento del rendimiento y un agotamiento físico y mental más profundo.
Muestra de ello es el ejemplo de Alonso Domínguez, quien lleva jugando al fútbol desde los ocho años y que hace una semana pasó por el quirófano para operarse el ligamento cruzado anterior de la rodilla, que le tendrá durante los próximos meses de baja deportiva.
Estaba intentando hacer un cambio de dirección durante un partido cuando se me fue la rodilla. No noté ese sonido que dice la gente que se rompe el ligamento, pero sí sabía que algo grave me había pasado.
Alonso Domínguez
¿Por qué surge el agotamiento deportivo a final de temporada?
Según los expertos, como Víctor Roda (traumatólogo responsable de la unidad de miembro inferior del Instituto Aragonés de Traumatología y Medicina Regenerativa de Zaragoza), la lesión sufrida por Domínguez al final de la temporada no es un caso único. Durante esta etapa, se observa un incremento significativo en el número de lesiones en comparación con el resto del año. La falta de descanso y el agotamiento físico son factores que están estrechamente relacionados con esta situación. Además, al final de la temporada, los deportistas se enfrentan a una mayor presión, especialmente aquellos que tienen objetivos importantes en juego, lo cual tiene un impacto significativo en este aumento de lesiones.
Daniel Sanjuán, fisioterapeuta y responsable de la asignatura de Fisioterapia Deportiva en la Universidad de San Jorge, destaca que el periodo de competición es largo y al acercarse al final de la temporada, se acumulan numerosos días de entrenamiento y competición. Esta acumulación de carga provoca una fatiga que aumenta la carga interna en los jugadores, llevando al cuerpo al límite y aumentando la probabilidad de sufrir lesiones.
El estrés también desempeña un papel importante. Si un deportista está trabajando simultáneamente, tiene exámenes pendientes o enfrenta algún tipo de problema, y además experimenta una falta de sueño, el estrés se intensifica, lo que puede contribuir aún más a las posibilidades de lesión.
¿Cómo prevenir las lesiones provocadas por la fatiga muscular?
Para evitar lesiones a final de temporada debemos mantener un buen nivel de condición física. También debemos tener en cuenta las siguientes medidas:
- Descanso adecuado: Otorgar al cuerpo el tiempo suficiente para recuperarse entre sesiones de entrenamiento intensas. El descanso adecuado permite que los músculos se reparen y reconstruyan.
- Programación inteligente del entrenamiento: Diseñar un programa de entrenamiento que incluya periodos de carga y descarga adecuados. Alternar sesiones intensas con sesiones de menor intensidad o descanso activo ayuda a evitar la acumulación excesiva de fatiga muscular.
- Calentamiento y estiramiento adecuados: Realizar un calentamiento adecuado antes de cada sesión de entrenamiento para preparar los músculos y aumentar la temperatura corporal. Además, incluir ejercicios de estiramiento al finalizar cada sesión para mantener la flexibilidad muscular.
- Fortalecimiento muscular equilibrado: Trabajar de manera equilibrada todos los grupos musculares para evitar desequilibrios y compensaciones que puedan llevar a lesiones. Incorporar ejercicios de fortalecimiento muscular en todas las áreas del cuerpo.
- Técnica y postura adecuadas: Asegurarse de realizar los ejercicios con la técnica correcta y mantener una postura adecuada durante el entrenamiento. Una técnica incorrecta o una postura inadecuada pueden aumentar el riesgo de lesiones musculares a largo plazo.
- Alimentación y nutrición adecuadas: Mantener una alimentación equilibrada y adecuada en nutrientes esenciales para favorecer la recuperación muscular y prevenir la fatiga muscular del final de la temporada.
Si hablamos de cómo afrontar mentalmente una lesión, esta puede variar dependiendo de la personalidad del deportista y sus mecanismos de defensa y afrontamiento psicológicos, según explica Sergio Moreno González, profesor de Psicología del Deporte de USJ y director del gabinete Psicología Zaragoza.
Es importante abordar la ansiedad y el estrés relacionados con las lesiones, en colaboración con profesionales médicos y fisioterapeutas. La prevención es de suma importancia y sugiere mejorar la formación de los entrenadores, entrenar los recursos psicológicos y establecer una planificación basada en objetivos realistas.
Consejos del psicólogo para superar una lesión
Ante una lesión, ya sea grave o leve, es recomendable adoptar ciertas estrategias psicológicas para facilitar la recuperación. Según el director del gabinete Psicología Zaragoza, es importante vigilar y cambiar los pensamientos negativos desadaptativos, especialmente aquellos de contenido catastrofista. Reconocer y desafiar estos pensamientos puede contribuir a una actitud más positiva y constructiva durante el proceso de rehabilitación.
Además, una buena gestión del estrés resulta fundamental. Es crucial ser consciente de cuándo aparece el estrés y poder contrarrestarlo de manera adecuada. Es posible que ocurran eventos o se reciban noticias que no se alineen con las expectativas previas, y saber manejar estas situaciones ayudará a mantener un equilibrio emocional.
Controlar la motivación también desempeña un papel importante en la recuperación de una lesión. Si bien la motivación puede ser una aliada en las primeras etapas, es necesario tener precaución cuando se empiezan a observar resultados positivos. Un exceso de confianza y precipitación en el esfuerzo pueden aumentar la probabilidad de una recaída. Por lo tanto, es esencial encontrar un equilibrio adecuado y mantener una motivación constante y sostenible a lo largo del proceso de rehabilitación.
Además de las estrategias mencionadas anteriormente, es igualmente importante contar con el apoyo de la familia y amigos, y mantener un contacto frecuente con ella durante el proceso de recuperación. Tener personas en las que confiar y compartir experiencias puede brindar apoyo emocional y motivacional, lo cual es fundamental para sobrellevar la lesión.
La prevención también juega un papel crucial una vez superada la lesión. Es importante trabajar en medidas preventivas para evitar futuras lesiones y abordar este aspecto de manera activa.
En algunos casos, la lesión puede ir acompañada de la difícil decisión de abandonar el deporte competitivo. La gestión de esta transición, entre otras cosas, dependerá del tiempo y el enfoque que se haya dedicado previamente a prepararse para ello. Es importante tener en cuenta las emociones y los aspectos psicológicos asociados a la retirada y buscar el apoyo necesario para abordar esta situación de manera saludable.
En conclusión, contar con una red de apoyo, formular expectativas realistas, trabajar en medidas preventivas y gestionar adecuadamente la posible retirada del deporte son aspectos fundamentales para enfrentar una lesión y su proceso de recuperación de manera integral. El apoyo emocional, la información adecuada y una mentalidad resiliente serán aliados indispensables en este proceso.
Fuente: https://www.heraldo.es/noticias/deportes/2023/05/15/lesiones-fin-temporada-deportistas-1651777.html
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