La llegada de la Navidad coincide con un momento muy importante para los estudiantes: las primeras notas de la evaluación del curso. La evaluación del conocimiento adquirido en estos primeros meses del curso conlleva otros aspectos importantes: una valoración de las capacidades y habilidades de estudio. Por ello, el recibimiento y reacción a las mismas por parte de la familia del menor puede ayudar a seguir el curso de una manera adecuada. Con el objetivo de conseguir este buen inicio del curso, recordamos unas pequeñas pautas:
- Tanto si los resultados han sido los esperados como si no, es bueno plantear un pequeño espacio de reflexión con los menores. Que ellos y ellas puedan ser conscientes de cómo ha sido su esfuerzo y dedicación durante el curso.
- En el inicio, es bueno hablar de expectativas del curso en términos de hábitos de estudio. Las notas pueden ser resultado de múltiples factores (organización, horas de estudio, técnicas de estudio, etc.) por lo que si el menor trabaja estos hábitos, va a ser más probable que podamos recompensar esos esfuerzos.
- La valoración de la forma de estudio ayudará a que el menor sienta que puede superar los problemas que surjan, anímale en las semanas de más estudio y ayúdale a organizarse. Hablando de propuestas y no de imposiciones. De esta manera, el compromiso que se plantee será más personal y por tanto, gratificante.
Además, estas notas pueden depender de otras herramientas de evaluación. Un ejemplo de ello son los trabajos cooperativos en las aulas. Los trabajos en grupo implican ciertas habilidades sociales que, en ocasiones, resultan más relevantes que los conocimientos que se pueda tener sobre el tema del mismo. Algunos alumnos se pueden ver bloqueados en estas habilidades cooperativas, puesto que no han tenido ejemplos o experiencias anteriores agradables. Realizar estos trabajos conlleva un esfuerzo de coordinación y negociación. Así como una capacidad de comunicación y entendimiento de las necesidades propias y del compañero/a (a través de la asertividad). Para poder acompañarles adecuadamente, deberíamos tener en cuenta algunos aspectos:
- Ayúdale a entender de qué se trata el trabajo sin realizarlo por él o ella. La capacidad reflexiva que entrene en este trabajo, le ayudará en los siguientes.
- Si tiene problemas con sus compañeros de equipo, escúchalos e intenta que los pueda resolver desde la empatía, no imponiendo puntos de vista. La buena relación con compañeros de clase va más allá de este trabajo. Es importante que pueda solucionar los problemas que hayan surgido de una forma asertiva para que se siga sintiendo cómodo/a durante todo el curso.
- Los compromisos que adquiera con el equipo del trabajo le ayudará en el desarrollo del sentido de responsabilidad y esfuerzo. A veces pueden aparecer frustraciones cuando ven que sus compañeros no trabajan de la misma manera. Anímale y refuérzale la importancia de su compromiso, conecta con esa frustración como adulto (como nos puede suceder en nuestros trabajos) y no menosprecies sus preocupaciones. Desde tu experiencia puedes ayudarle a canalizar esa frustración.
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